"A Base de Mierda" (2º Temp)

Foto sacada y trabajada por "El Jota"
Refleja el baño de Beto a modo pictórico.

Capitulo II

"La Danza del Vomito"

"Se recomienda leer este capitulo
encerrado en la cocina oliendo gas"

Beto camina sin rumbo por la 38 street, sus carteles se ven como pecheras de porristas de setenta años con ganas de regalar su cuerpo por dos cigarros rubios, casi no tiene aliento, con aliento me refiero a que le cuesta respirar porque el aliento a cadaver semi podrido ya es innato en él. No ve ninguna vidriera que pueda ofrecerle un trabajo acorde a su dignidad.

"Poto" es un vagabundo que vive bajo el puente "44 pijos", vive de la trata de vagabundos. Tiene un aren de pordioseros dementes que realizan shows denigrantes mientras los autos esperan el cambio de semáforo.

Beto camiando sin rumbo, llega bajo el puente "44 Pijos", lo primero que ve es un grupo de cavernicolas que huelen a zorrino arrollado por un tractor de los setenta bailando denigrantemente frente a los autos que esperan el semáforo.

Beto ve que luego de ofrecer el show cada vagabundo se lleva un poco de dinero, y que los autos mas caros directamente suben a los vagabundos y se los llevan a hacer quien sabe que, pero sospechosamente los que siempre arrancan en los autos caros son siempre los que no necesitan nada a fin de mes, los millonarios con disfraz mugriento.

Beto pide conocer al jefe, quiere charlar de como es la cosas, ve que es plata facil y que se puede tomar  alcohol mientras se trabaja, ve este trabajo muy saludable. Despues de una extensa charla "Poto" lo ve muy saludable y con un cuerpo que a las buenas o a las malas iba a jugar el papel del servicio que le estaba funcionando, lo llega a ver sexy.

"Poto" no le conto la total realidad de a lo que se estaba exponiendo, solo que como ese bajo puente lo manejaba él, Beto le tenia que dar un cincuenta por ciento de lo que recibía por los autos que pasaràn por su territorio.

Inmediatamente se le asigno una rutina a Beto que fue la del "litro seco", como Poto lo vio con aptitudes de sobra para quedar borracho hasta vomitar sus propios órganos, en los horarios pico donde mayor cantidad de autos pasan, Beto agarra una botella recien abierta de vino blanco del mas barato, se para en el medio de la calle y de un solo empinazo la desagota en su garganta, claro que cada litro que Beto toma lo hace vomitarse encima, chorrearse su camiseta con vomito y restos de vino berreta, pero esta era la atracción maxima de los pilotos que transitaban esa zona de la ciudad, ver un vagabundo convirtiéndose en un volcán de vomito "humano".

Cinco dias llevaba Beto de trabajo, Poto ya le habia asignado el mejor colchon que tenia tirado bajo una montaña de ratas que vivian bajo el puente con ellos, Beto era el mejor de todos, nadie provocaba lo que él en la gente, era la especie mas desagradable que existia pero a la que mas dinero le tiraban. Durante esos cinco dias Beto se sentia ademas de totalmente borracho, enfermo, pero Poto trata de cuidarlo ya que es su mejor soldado.

Por primera vez en su historia Beto se sentia exitoso, sentía el mundo en sus sucias manos y pese a los dolores intestinales no quería dejar de hacerlo por miedo a perder el respeto que en muy poco tiempo había ganado de sus compañeros y mismo de su publio que ya al pasar le gritaban...
                                                        
                                                           "...Buena borracho hijo de puta..."

                                                           "... Sos un asco viejo puto..."

Los demas vagabundos miran con recelo los privilegios que recibe Beto, ellos duermen sobre una montaña de mierda de caballo seca que funciona de colchon y mantiene mejor el calor por las noches, para colmo no reciben ni un trago extra mientras que a Beto le pagan por tomar.

Uno de los vagabundos mas viejos en el rubro, "El Gallo", cuya gracia es juntar una bola de mocos en su garganta mostrarla en su boca frente a los autos bajo el puente y luego tragársela, empezó a perder crédito en la gran familia de Poto, los automovilistas no se sienten atraídos por su truco y si están todos deslumbrados por la poética imagen de Beto vomitado quedando de rodillas en el asfalto al borde de la convulsiòn.

"El Gallo" furioso por como adulan a  la bestia de Beto y el ninguneo hacia su persona, empieza a formar un plan para llegar nuevamente a la titularidad del clan de Poto...

Continuará...